jueves, 17 de diciembre de 2009

Bases de Datos

Las bibliotecas ofrecen hoy día mucho más que libros: las nuevas necesidades hacen que incluso este mercado vaya evolucinando en pos de una mayor accesibilidad de la información y a la publicación. Es por eso que el concepto de documentarse en una biblioteca haya pasado del libro clásico al formato electrónico. Hoy día, la mayor parte de la información de calidad se encuentra en formato electrónico, y más concretamente, en artículos de revistas de corte científico. La gran cantidad y especificidad de estas revistas, junto con su perioricidad las hacen muy atractivas para los investigadores como fuente de documentación y publicación. Un libro siempre tendrá unos criterios de edición y salida al mercado mucho más rígidos que un artículo, y más cuando la revista está disponible en formato digital.

Las bases de datos aglutinan toda esta información tan necesaria para la documentación científica de cualquier trabajo, por lo tener acceso a ellas y saber usarlas correctamente se hace imprescindible para cualquier persona que tenga intención de publicar de manera ortodoxa y docta. A través de ellas tenemos acceso a recursos electrónicos tales como artículos, resúmenes de ponencias, libros electrónicos, etc. Y cada una de ellas está especializada en una materia (aunque también puede hacerlo en varias), ofreciendo unas búsquedas relacionadas con otras áreas de conocimiento en la mayor parte de los casos. En el campo de las Humanidades, podemos mencionar algunas como JSTOR, la del CSIC, o, ISI, todas ellas con un interfaz bastante atrayente y con usos muy intuitivos que permiten búsquedas tanto sencillas como avanzadas por palabras clave, autor, título y materia.

Es evidente que el mundo está cambiando, google se queda corto y abarca una información demasiado superficial para aprovecharla científicamente en la mayoría de los casos y es necesario saber manejar toda esa información que se encuentra recogida en los catálogos de las bibliotecas y en las bases de datos para poder documentarse correctamente y elaborar producciones científicas con rigor y solidez.
Aunque la mayoría de estas bases son de pago, podemos tener acceso a través de la página web de nuestra universidad, con lo que hay que manejarse bien dentro de ellas y hay que saber aprovechar la oportunidad de poder acceder.


domingo, 13 de diciembre de 2009

Cómo buscar en bases de datos y no morir en el intento

Cualquier persona que aspire a llevar a cabo un trabajo científico de calidad ha de estar familiarizada con las bases de datos, fuentes actualizadas de toda información científica. Independientemente de que sepamos valorar la calidad de los documentos consultados para extraer o no de ellos la información que nos sea precisa para validar, basar o documentar nuestros estudio, hemos de tener presente que bucar en una base de datos puede ser tan fácil o tan difícil como nosotros deseemos.

En primer lugar, hay que saber delimitar muy bien qué es lo que buscamos e introducir en el buscador palabras clave que definan los parámetros con los que queremos trabajar. Los primeros resultados que encontremos no tienen por qué ser los que más se ajusten a nuestra búsqueda ni mucho menos, son simplemente los que están más citados, más enlazados o más clickeados. Por eso es importante hacer una buena selección de los documentos para poder descartarlos o seleccionarlos. Las bases de datos tienen una opción de "guardar en el clipboard" o simplemente "guardar". Con esto, lo que conseguimos es ir "apartando" los artículos que nos van pareciendo más interesantes para poder volver a ellos con más tranquilidad. Claro que también podemos imprimir los títulos con el autor e incluso el resumen. Además de introducir esos conceptos clave, es importante fijarse en los artículos que nos han aparecido como resultado porque de ellos podemos evidenciar una serie de sinónimos en nuestra búsqueda en los que quizás no habíamos caído, y, con ellos, dar un nuevo giro en el buscador, lo que nos reportará, casi con toda seguridad, mayores beneficios en la búsqueda. Ni que decir tiene que en las búsquedas hemos de prescindir de términos generales así como artículos y conjunciones: si las introducimos, nos aparecerá cualquier documento que las contenga.

Así pues, lo más idóneo es introducir nuestros criterios de búsqueda con términos lo más ajustados posible a nuestra búsqueda, y, si el búcador cuenta con boleanos, usarlos. Si ponemos los términos entre comillas, el buscador rastreará las palabras exactas. Si incluimos uno o varios términos mediante "y", aparecerán ante nosotros los documentos que integren los diferentes conceptos usados en la búsqueda. Si por el contrario usamos "or", el buscador discriminará entre unos y otros términos y hará búsquedas por separado por cada uno de ellos. Es importante nombrar con acierto lo que pretendemos buscar, y saber usar ciertos "trucos" como poner la raíz de la palabra seguida de asterisco para que se abran ante nosotros todo un abanico de posiblidades combinatorias de búsquedas del lexema.

Las bases de datos manejan tanta información que lo más acertado sería hacer un acercamiento a cada una de ellas en particular. Muchas de ellas ofrecen tutoriales con los que un@ se puede familiarizar con su funcionamiento, pero claro está que la mayoría de nosotr@s decide obviar este paso para tratar de realizar un uso del buscador mucho más "intuitivo". En este sentido, la Universidad de Sevilla dispone, dentro de sus recursos electrónicos, de algunos tutoriales para usar las más importantes y usadas bases de datos, como, por ejemplo, Pubmed.

Las bases de datos permiten búsquedas por conceptos claves, por autor, por títulos, materias etc etc. El cómo buscar una información ante tantas posibilidades disponibles sólo puede respondernos la experiencia. Así que, animémosnos en esto de encontrar información, que, como la vida, no es más que una "incansable búsqueda".

viernes, 4 de diciembre de 2009

Saber qué es lo que se lee

En una sociedad tan mediatizada como la nuestra, si se quiere, se puedes estar al corriente en el momento de cuanto acontece a nuestro alrededor. Pero, ¿cuánta de esta información es verdad?¿Sabemos realmente discernir entre un bulo y la realidad? ¿Qué culpa de todo esto tienen los medios? En la última semana, hemos visto cómo se ha apaleado mediáticamente a un supuesto maltratador y violador de una niña en Canarias. Si ni siquiera los que están obligados a contrastar la información no lo hacen, ¿qué hay que los demás?

Una guía rápida sobre cómo valorar la información obtenida en la web la podemos obtener en http://planalba.pbworks.com/f/CMIListaCriteriosEvaluarFuentes.pdf y en http://www.eduteka.org/profeinvitad.php3?ProfInvID=0009. Lo primero que tenemos que hacer cuando nos encontremos ante este tipo de situaciones es hacernos preguntas, justo de lo poco que no solemos hacer: ¿Se ajustan los contenidos del documento a lo que busco? ¿El autor o la entidad son relavantes, conocidos? ¿Cuál es la fecha de la página? ¿Se actualiza? ¿Se puede contrastar la información? ¿Hay propaganda en la página? ¿La información es pertinente, clara, exacta, prudente, imparcial, clara, lógica, aporta algo  y es profunda? etc etc.


Además de enseñar en los colegios, institutos y universidades a buscar información y a usar las webs para obtener información, también se debería fomentar una actitud crítica ante dichas informaciones y una base de jucio ético y científico para valorar si esa información es pertinente, relevante, útil y fiable para lo que necesiten estudiar o usar en ese momento. Esperemos que actividades como el Congreso Educared, celebrado en Madrid durante los días 26, 27 y 28 de Noviembre suponga un punto de partida para que el profesorado no sólo enseñe y use las Web 2.0, sino que también fomenten algo que está muy perdido en nuestro mundo: el crecimiento de mentes pensantes que aporten no sólo asentimiento a la información que reciben, sino que también sepan valorarla, modificarla, mejorarla y por qué no, incluso crearla.


sábado, 28 de noviembre de 2009

Lo "free" en la red

¿Por qué nos empeñamos en no usar Linux?





jueves, 26 de noviembre de 2009

Cómo entrar en la era digital y no morir en el intento.

Pues sí. Ayer, después de clase de Biblioteconomía, donde hablamos de cómo buscar información en internet y cómo usar el buscador google, salí motivadísima al cibermundo. Así que me he comprado un móvil de última generación. O, mejor dicho, de la generación de mañana, porque yo estoy totalmente alucinada con las posibilidades que ofrece. Ahora tengo internet desde mi móvil y dispongo, no sólo de un teclado, sino de...¡una pantalla táctil! (Bueno, lo de la pantalla táctil me lo ha chivado un compañero de clase, porque no sabía que podía desplegarse esa posibilidad con un "click"). Así que estoy permanentemente enchufada a internet, con mi correo totalmente actualizado, con mi facebook que echa humo, con las noticias de mi periódico al minuto, con capacidad de chatear, de messenger, he puesto el GPS para ir a casa...Total. Lo que vulgarmente llamaríamos "la leche". Lo único malo es que me han llamado por teléfono y no he tenido narices de descolgar el teléfono para atender a la llamada porque no sabía cómo. Pero para la próxima vez voy a estar más atenta y preparada para averiguar cómo se puede hacer eso.

En fin, a lo que iba: ayer volvimos a la página de "planalba" y estuvimos hablando largo y tendido sobre las posibilidades de búsqueda de información por internet, método más común de búsqueda de información, valga la redundancia. Tengo que reconocer que la clase me fue de utilidad porque, tras ver el esquema que dilucidamos en clase sobre cómo acceder a la información y cómo organizarse ante ella, veo que más claridad cómo realizar una búsqueda bibliográfica, respondiendo a las preguntas  de qué, cómo, cuándo, dónde, por qué y qué es lo siguiente. Ahora sólo me hace falta ensayarlo para conseguir mejores resultados y optimizar ese tiempo tan valioso que tan pocas veces tenemos.

Pero lo que más increíble me pareción fue el buscador "Google". No tenía ni la más remota idea de la grandísima cantidad de posibilidades que ofrecía, en especial, las búsquedas avanzadas. ¿Acotar las búsquedas? ¿Suscribirse a entradas en revistas científicas relacionadas con búsquedas anteriores y enviada la información a mi correo?Increíble. Un paso más en mi alfabetización digital, sin duda.

miércoles, 18 de noviembre de 2009

Competencias Digitales

Hoy hemos trabajado sobre la siguiente página:


http://planalba.pbworks.com/1-Competencias-digitales

El tema que se nos planteaba era justamente eso, en qué consistía el adquirir competencias digitales. Tras ver la presentación y un debate en clase, llegamos a la conclusión de que, para llegar a ser alfabetos digitales, no sólo hay que saber buscar la información, sino también discernir cuál es de calidad y cuál no y usarla de forma ética, participar en la creación de esta información y un conocimiento de las redes sociales.

La brecha digital divide a los analfabetos digitales de los que se han incorporado a este mundo de tecnología y sobreinformación. Los usos de internet se van incrementando a la vez que van variando, cada vez hay más gente que usa internet para consultar las cuentas del banco, para relacionarse, para organizar un viaje o para informarse. Es evidente que el salto tecnológico ya está dado: en los últimos cuatro años, los ciberusuarios han crecido de forma exponencial. Pero, como siempre, y tal y como hemos hablado en clase, muchas veces me pregunto hacia dónde nos lleva tanto conocimiento, tanta tecnología, tanta electricidad. Me tachen o no de anacrónica, no puedo evitar seguir sintiendo nostalgia por el mundo en el que me he criado, en el que he crecido y en el que me he hecho persona. Y eso no quiere decir que no disfrute de las posibilidades de todo este universo digital, es, simplemente, que quizás, en algún momento de nuestra Historia, no debimos haber inventado la moneda.

domingo, 15 de noviembre de 2009

Evento Blog

El sábado pasé por “Evento blog”, que está teniendo lugar en Sevilla en entre el 13 y el 15 de Noviembre. He descubierto que soy “una inmigrante digital” (ya vengo diciéndolo desde el primer post, que a mí esto de internet se me viene grande), que sin twitter no eres nadie y que, si necesito las instrucciones de cualquier aparato digital, no estoy dentro de la movida digital. ¡Y si no tienes tuenti, ya ni hablamos!



Tengo que reconocer que, nada más entrar, no me sentí en mi “hábitat”. La gente marchaba de un lado para otro portátil o notebook en mano, en la sala se “tuiteaba” cualquier tipo de información tanto en inglés cmo en español, todo el mundo llevaba gafas, el ambiente de la sala era frenético en cuanto al intercambio de información, con media luz y la iluminación de cientos de pantallas portátiles. Wifi por todos lados y gente que no se separaba de su ordenador ni tomando un café.


Entré en la sesión paralela de “Comunicación Marketing 2.0”, pero pronto vi que no me iba a ser muy fructífera y decidí darme una vuelta por los stands.


El tema central de esta edición del Evento Blog han sido justo eso, los blogs. Las páginas personales llevan, según dicen, 10 años entre nosotros, aunque están siendo sustituidos por las redes sociales, con información más al día. En la sala, ocupada casi al máximo, se sientan personas que no paran de actualizar sus blogs, su tuenti, su facebook, tu twitter y su yo qué sé.


La información fluye con tanta velocidad en el Evento Blog que, si miras un ordenador, casi a tiempo real están subidos en internet los vídeos de lo que se está viviendo, en las dos grandes pantallas laterales se está proyectando lo que se va escribiendo en el twitter…En fin, que a mí todo esto se me viene grande, que quizás debí haber nacido antes para aficionarme a tanta y tanta información. Soy más de periódico en una terraza los domingos por la mañana.

jueves, 12 de noviembre de 2009

Visita a la Biblioteca del Rectorado

Ayer por la tarde visitamos el fondo antiguo de la Biblioteca del Rectorado de la Universidad de Sevilla, una auténtica joya al alcance de cualquiera que desee disfrutarla y a sólo un click para pedirlo.

No soy sevillana, pero sí de por aquí cerca, y desconocía por completo el patrimonio que allí se atesora, al igual que en otros archivos y bibliotecas de la ciudad y que me he dispuesto visitar cuando disponga de algún tiempo. Nada más llegar, me llamó la atención la temperatura ambiente: algo más alta de lo que sería recomendable por un neumólogo. Se respiraba diferente. Todo era diferente. Sin ánimo de ser ñoña, paracía que se abría una puerta hacia la Historia: el ver todos esos libros que han pasado por tantas manos y por tantas cosas antes de estar ahí te hace sentir muy pequeña, y pensar en cómo han podido llegar hasta nuestros días sufriendo lo que han sufrido.

El punto de encuentro fue la sala de investigación del fondo antiguo. Se comenzó la visita hablándonos de la historia de la biblioteca y de un par de libros que usan como referencias bibliográficas, entre ellos, el de Anguita Piñal, donde aparecen las obras impresas y manuscritos del XVIII: autores, bibliografía, relación de manuscritos, relación de impresos etc.

Pasando ya a una sala un tanto más interior, se nos mostró una serie de libros a cuál más curioso:

- El primer de ellos tenía una encuadernación holandesa: con el lomo de piel y el resto de la cubierta en papel sobre cartón (aunque tambíen podía ser de tela, por ej). Se trataba de un libro de 1784, o, mejor dicho, de un volumen de la enciclopedia de Diderot con unos grabados increíbles.

- El segundo libro era del s. XVII, con una encuadernación en pergamino de piel de vaca y con forrados por cubierta de pasta: "Atenciones y meditaciones sobre los evangelios". Se trataba de un libro guía para artistas que trabajaban en motivos religiosos.

- El tercer libro databa del s. XVIII, y era una encuadernación de pasta española en cuero con jaspeado en temas castaños y bordes dorados. Se trata de una edición bastante lujosa de una bibliografía de Nicolás Antonio, impreso en 1787 por el editor más importante del momento: Joaquín Ibarra.

- El cuarto libro era una encuadernación en pergamino, ya reencuadernado, de un volumen que recoge ciertos sucesos de la época. Databa de 1625, y podía considerarse como un precursos de la prensa de hoy día, en la que podemos incluso percibir la manipulación política e intervención de los poderes en cada uno de los sucesos.

- El quinto era una edición de poemas de Catulo del s. XVIII, muy pequeñito: Elcebirio. Una maravilla.

- Los libros sexto y séptimos nos fueron mostrados juntos. El primero era un índice de libros prohibidos de 1632. Desde el naciomiento de la literatura, ha habido libros  prohibidos, y, desde que Lutero y Calvino escribieron, los suyos fueron censurados. En el volumen se nos muestra el nombre de los autores prohibidos, y las obras que no había que leer, así como autores que sólo tenían censurados alguna obra. Un libro realmente curioso, y, aprovechando la coyuntura, se nos explicó los tipos de censura que se llevaban a cabo en la época y el procedimiento. Impresionante.

- El séptimo libro databa de 1540, y estaba restaurado en madera. El título y el autor estaban en el corte, ya que, hasta hace unos siglos, lo slibros se colocaban al contrario que hoy día, cosa que desconocía por completo.

- El octavo libro, del s. XVI, era el Teatro de la Tierra Universal de Harterio. Es el primer atlas que se basa en fundamentos científicos, hecho por encargo de Felipe II, en una edición de 1587. Mostraba mapas cartográficos muy precisos.

- El noveno libro era del s. XV, y se nos mostró por ser un incunable de 1493 paradigma de la letra gótica, impreso en Nunemberg.

- El décimo libro era otro incunable, esta vez italiano, de 1460. Aquí se puede ver el cambio de la letra gótica a la redonda clásica. Se trata de una novela, El sueño de Polifilo. El libro se nos muestra como una obra maestra de maquetación.

- El undécimo libro era del s. XV. Se nos explicó, en este punto, que la biblioteca cuenta con 330 incunables y 1000 manuscritos, aunque la mayoría de ellos poco relevantes. En cambio, sí se cuenta con ciertos códices de interés, como el que se nos mostró, de 1430, y donde se aprovechó para hablarnos de los tipos de pautados, de letras, etc.

- El duocécimo libro era...¡EL SEGUNDO VOLUMEN DE UNA BIBLIA DE GUTEMBERG!Se nos explicó que no era el ejemplar más vistoso, pero aún a mí me pareció simplemente alucinante.

Y con esto acabó nuestra visita, aunque a mí personalmente me supo a poco el tiempo que pasé allí por el motivo que comenté antes: ¡el estar entre tantos libros, cada uno con su historia, me parece una experiencia increíble!

miércoles, 4 de noviembre de 2009

4 de Noviembre

Hoy el trabajo en clase ha versado sobre las características que están adquiriendo las nuevas bibliotecas, tanto universitarias como públicas, y se nos ha pedido que trabajemos sobre una que conozcamos. Desgraciadamente, debido a la escasez de tiempo, y, más que nada, a mi ignorancia, he tenido que centrarme en una de las pocas bibliotecas que conozco: la de la UPO. Tengo que alegar a mi favor que sí que otrora he usado otras bibliotecas, tanto universitarias como públicas, pero eso debió ser prácticamente en otra vida y, al no ser de Sevilla, trato de centrarme un poco en las posibilidades que me da mi Universidad. Así que siento muchísimo no poder hablar un poco de otros lugares, pero estoy segura de que esa información estaría más basada en mi memoria que en la realidad actual.

La biblioteca de la UPO es una biblioteca moderna, con gran cantidad de recursos digitales, con un área de estudio enorme y diáfana, generosamente iluminada, y dispuesta entre los estantes de la gran cantidad de libros y recursos tanto de hemeroteca como digitales. El edificio sigue un tanto la estructura del conjunto universitario, pero da la impresión de ser algo más moderno y a veces se tiene la impresión de estar en un inmenso mamotreto de cemento. No obstante, y a pesar de las obras que estamos sufriendo y que minan el silencio que debería reinar en esos lares, el lugar es bastante propio para el estudio, y se ajusta totalmente a mi ideal de lugar para estudiar: mesas amplias, sillas no demasiado cómodas, accesos a internet vía WIFI e incluso por cable (si no se tiene wifi, aunque hoy día lo dudo), ordenadores tanto de consulta como de trabajo etc. La luminosidad es, bajo mi punto de vista, perfecta, cosa bastante de agradecer.

Lo más destacable de la biblioteca es el acceso a los catálogos digitales, aunque, quizás por desconocimiento, o quizás por inexperiencia, poco se usan habitualmente, al igual que la hemeroteca.

Se cuenta con mediateca, hemeroteca, salas de trabajo en grupo, área para investigadores, servicio de reprografía, puestos de audiovisuales y de reproducción de microformas, servicio de préstamos de portátiles, etc.

Lo que sí que se echa en falta es tener un área de esparcimiento en la que poder descansar durante el estudio: apenas se cuenta con unas máquinas expendedoras en el hall y poco más. Para disfrutar de un ratito de descanso hay que salir fuera, cosa que no apetece mucho, y ¡más en verano o invierno!

Por otro lado, y como último comentario, indicar que el horario de la biblioteca es de 8:39 a 21h de lunes a viernes, con lo que el horario es más que restrictivo para una serie de alumnos, que, como yo, tenemos que trabajar por las mañanas para acudir clase por las tardes.

En resumen: las posibilidades de la biblioteca de la UPO son tremendos, pero aún falta algo muy importante: el factor y el toque humano, ya que en lo que se falla es en el bienestar del usuario y en la escasez de personal (y seguramente de presupuesto) para poder abrir durante más horas al día y más días a la semana.

martes, 27 de octubre de 2009

Biblioteca de la Academia de Infantería de Toledo

Esta semana, por motivos de trabajo, no estoy en Sevilla, sino en Toledo, donde he tenido la oportunidad de visitar la biblioteca de la Academina de Infantería de Toledo. Para quien no conozca dicha Academia, he de decir que es una auténtica joya tanto arquitectónica como en inmuebles.

Por casualidad, y, por hacer tiempo, entré en la biblioteca, que está muy cerca de la cafetería de oficiales. Y cuál fue mi sorpresa me encontré con una fantástica biblioteca con unos 37.000 ejemplares, en unas salas increíblemente cuidadas y ordenadas. La codificación de los libros de la biblioteca se está haciendo, desde hace unos meses, mediante el CDU: hay un soldado encargado de la biblioteca que ha estudiando Biblioteconomía y está revoluciando las salas. Los libros se encuentran en estanterías centenarias, se consultan en grandes mesas de caoba y son iluminados por lámparas colgantes al más puro estilo de principios de siglo. Al cruzar el umbral de la puerta, parece que cruzas también el marco de una máquina del tiempo.

En fin, que mañana no iré a clase pero he pasado unas horas en un lugar maravilloso donde estoy segura voy a volver para disfrutar un buen rato de todos esos libros que están deseando ser admirados.
¡Y qué decir de los libros que allí descansan!Encontramos prácticamente de todo: desde noveles hasta libros muy especializados en Historia Militar. Datos curiosos son ver libros que padecieron los ataques del Alcázar: cuando se acabaron los sacos de arena, los libros sirvieron de parapeto para los defensores, a los que se decía "viniesen al Alcázar con una escopeta y un libro". Y ahí hay libros tiroteados de todas formas, tamaños y colores. Pero no todo son libros de la Guerra Civil: tenemos varios facsímiles, entre ellos, una copia del libro de D. Sancho, del s. VIII. Pero no todo queda ahí: también podemos disfrutar de toda una sala dedicada al General Prim, y que comprende desde su uniforme como ayudante de cámara del rey Alfonso XIII, pasando por su bastón de mando (con el que murió), y una colección de cartas y documentos personales, entre los cuales está incluso una carta ofreciéndole a Espartero reinar en España.

viernes, 23 de octubre de 2009

Nuevas tendencias en bibliotecas



Internet ha cambiado el mundo. No sé si a mejor o a peor, pero lo que sí que es evidente es que ha revolucionado los sistemas de comunicación.



En el mundo de las bibliotecas, han pasado de ser dispensarios de libros y revistas a ser auténticas aglutinadoras de saber, donde los usuarios interactúan e incluso contribuyen al enriquecimiento de los fondos. Y todos gracias al ciberespacio: a las web 2.0. Mediante estas webs tenemos la posibilidad de expresar aficiones mediante blogs, comunicarnos con nuestros amigos y conocidos a través de plataformas sociales, mantenernos al tanto al instante de cuantas noticias sucedan en el mundo y a las que estemos suscritos, participar en la compilación de información mediante wikis, hablar con alguien mediante mensajería instantánea etc.


La Web 2.0 constituye una nueva forma de relacionarse, de compartir, de participar en el conocimiento contribuyendo activamente en él. Y las Bibliotecas 2.0, fruto de la aplicación de estas nuevas tecnologías al mundo de las bibliotecas, da la opción de que el usuario se convierta en colaborador, de que interaccione con los diversos recursos y que se divierta aprendiendo y aportando.


Y todo esto es lo que se explica en este magnífico vídeo, fruto de una ponencia en la Feria del Libro de Sevilla, a cargo de Dídac Margaix.


Todo parece idílico: usuarios que se convierten en colaboradores motivados, universalización del saber, acceso desde cualquier lugar al conocimiento…pero, ¿qué pasará cuando todo este conocimiento sea restringido? Se digitalizan datos, se contribuye, pero, ¿y ciertos derechos de autor?(Como ya ha ocurrido en el Centro de Documentación Musical de Andalucía) ¿Y cuando los proveedores de estos servicios decidan privatizarlos?¿Serán todos los usuarios conscientes de que no todo lo que aparece en la red es fiable y válido como documento científico, por ejemplo?¿Y si “se cae” la red? Por otro lado, hay usuarios que quizás sean reacios a estas tecnologías, ¿desaparecerán las bibliotecas tradicionales?


Me encantan las comodidades de las nuevas tecnologías, pero no puedo evitar continuar siendo algo escéptica. ¡Qué remedio, no nací en una época de cultura digital y no sé si mis esquemas cognitivos me dejarán ponerme al día!

miércoles, 21 de octubre de 2009

El inicio del Otoño

El otoño ya había avisado, pero no pensó quedarse definitivamente hasta ayer. Y con él comenzaron las tareas de las clases, los ensayos, los trabajos, las búsquedas bibliográficas y todo lo que un Universitario del s. XXI tiene que hacer. (Aún me sorprenden muchísimo las nuevas tecnologías). Por ejemplo, he de ir a la biblioteca de la UPO a hacer una búsqueda bibliográfica con el CDU para Patrimonio Musical, cosa que supongo me servirá bastante para familiarizarme más con tan destartalado y frío edificio.

Bueno, mejor hablo de la asignatura porque una llega con ganas de hablar y no para. Hoy no hemos podido entrar en el aula de informática, así que me he traído los deberes a casa y en ello ando. Para comenzar, he comenzado viendo el vídeo The Library as a Universe, y he de decir que me ha encantado. No sólo por la idea, que me parece fresca, joven, original, pertinente y sobre todo útil, sino que me ha dado una nueva visión de lo que podría ser un espacio tan subestimado como es una biblioteca (otra vez comienzo a repetir la palabra biblioteca hasta la saciedad). Espacios para consultar internet, para escuchar y mezclar música, sillones para descansar...en definitiva, un nuevo ambiente para unas instalaciones que no tienen por qué estar llenas de libros viejos cargados de polvo, lo que da una idea de la cultura de un pueblo. Sencillamente genial, y aún más que se haya puesto en marcha un proyecto así. He continuado con  The Children's Interactive Library. Otra "pasada": es evidente que las bibliotecas dejar de ser meros sitios donde leer o pedir prestado libros y revistas, ahora son auténticos museos (si se me permite la palabra) de conocimiento donde los niños experimientan con las últimas tecnologías incluso usando su propio cuerpo de manera totalmente novedosa e interactiva. La biblioteca es ahora un espacio divertido lleno de cosas por descubrir y con una amplitud de espacios y coloridos increíbles. Y, por supuesto, totalmente informatizada. Y, por último, he visionado el vídeo Prototyping the Future y Unleash The Users, donde la biblioteca pasa a ser un espacio moderno con varias secciones: Literatura, Música (con instrumentos y conciertos, en un concepto parecido al del primer vídeo), Exhibiciones, La Plaza y Noticias (ésta última parte me ha impresionado especialmente: ¡se pueden ver noticias de diversos países en pantallas gigantes!).

Es increíble ver cómo avanza todo, cómo las bibliotecas, las formas de de aprender y de enseñar, las formas de acceder a la información, son cada vez más interactivas, más didácticas, más "apetecibles". Con estas bibliotecas tan increíbles es normal que los jóvenes las vean como un lugar apetecible donde pasar el tiempo, algo que se contrapone completamente con la idea de lugar aburrido y obsoleto que teníamos hasta ahora.

lunes, 19 de octubre de 2009

Pensando...

Hay un anuncio en televisión que viene a decir que el mundo se está mecanizando y que hace falta un poco de mano humana en estos tiempos tan tecnológicos. Y creo que tienen razón. No es que yo sea una "pureta" ni mucho menos; reconozco los beneficios de la digitalización e informática. Claro que sí. Pero me doy cuenta de que el mundo, poco a poco, se va haciendo quizás un poco más etéreo, más ajeno, más irreal, más distante, más frío, más impersonal.

Hasta el año pasado, cuando aún no estaban instaladas las máquinas de autopréstamo y devolución de la biblioteca de nuestra universidad y solía ir a coger un libro, siempre charlaba un poco con los bibliotecarios del mostrador, especialmente con una chica que es de Asturias. (Recuerdo una maravillosa conversación sobre bollos preñaos y pastel de cabracho). Quizás sea una tontería pero, para alguien como yo, que vive sola (¡y por muchos años!), muchas veces, ése ratillo charlando constituía mi único "contacto humano lúdico" del día, especialmente en época de exámenes.

Entiendo que el mundo está cambiando, que evolucionamos, como dirían los ilustrados, "hacia algo necesariamente mejor". Pero no me quito de la cabeza un planteamiento que nos hizo en clase el profesor de Historia Contemporánea de España: "¿Las revoluciones tecnológicas no han dado realmente un mundo mejor o serías más felices con más una vida más sencilla?"

jueves, 15 de octubre de 2009

Visita a la Biblioteca de la UPO

Con este título tan original comienzo mi bitácora sobre esta tarde: el calor arreciaba y cada día se hace más complicado acceder a ciertas partes de la Universidad, que, cómo no, resultan ser las que hemos de utilizar. Entre vallas de obra, pudimos acceder a la puerta principal de la biblioteca, donde nos esperaba David y no hacía menos calor que fuera muy a nuestro pesar. David trabaja en la biblioteca de nuestra universidad y ha sido el que nos ha enseñado, no sin esfuerzo, un poco sobre el funcionamiento. La verdad es que nunca me había planteado cómo funcionaba una biblioteca (dios mío, ¿cuántas veces he puesto ya biblioteca en este post?). Simplemente me acercaba a buscar un libro, lo pedía prestado y me iba. ¡Pero hay un mundo tras eso! Ya decía yo que todos esos tejuelos no estaban ahí para amargarme la vida, tenían que tener una lógica. Y en realidad la tienen, sólo que bastante más complicada de lo que mi imaginación había presumido.

Pues bien, los libros nuevos que llegan lo hacen por diversas vías: por sugerencias de los alumnos y de los profesores, o bien como donaciones. En cualquier caso, el primer paso, cuando se adquieren, es repasar el albarán del pedido para evitar sorpresas indeseables de que no estén todos los que son ni sean todos los que estén. David nos comentó que suelen intentar colarles ediciones un tanto opsoletas, o libros que no han sido realmente los que han pedido. Tras esto, se procede a almacenar los libros por materias hasta que puedan ser clasificados. De la estantaría de almacenamiento (donde los libros que son donados y no tienen tanto interés como otros yacen más de lo que quisieran por falta de personal y tiempo), se pasa al proceso de catalogación, donde se los clasifica físicamente y también en cuanto a su contenido: número de páginas, formato, autor, materia, sinopsis etc etc. A través de esa clasificación podemos realizar las tan apreciadas búsquedas más tarde a través de nuestra página de la biblioteca virtual. Cada materia tiene un número, y luego se coloca en la contraportada y en el tejuelo las tanto estos números como las tres primeras letras del apellido del autor, que, como he dicho, serán reclamados como criterios de búsqueda en la web. Me ha parecido curiosísimo el modo de catalogación: nos han enseñado "tochos" inmensos sobre métodos para hacerlo, y resulta que el método ha de ser universal, con el fin de que el libro pueda aparecer en las búsquedas de otras bibliotecas etc. Interesantísimo, amén de un mundo aparte del que, hasta esta tarde, he sido totalmente ajena.

Una vez el libro ha sido catalogado, se pasa a insertarle una serie de dispositivos de seguridad en los que, al parecer, se está innovando bastante: ahora se están implantando una serie de pegatinas con un chip que contiene toda la información de la catalogación y también sirven como dispositivo de seguridad con el fin de evitar hurtos. Según nos ha contado David, a veces, cuando se pierde un libro, tardaban días en encontrarlo.Ahora, con el dispositivo electrónica, pueden escanear los libros mediante una "pistola" magnética y, en cuanto rastree la zona y lo puede detectar, facilitando en gran medida la labor del bibliotecario.

También se nos han explicado los esfuerzos que se están haciendo para llevar a cabo la automatización de ciertos servicios como por ejemplo los de préstamos, devoluciones, reservas de libros, valoraciones, etc, así como las mejoras que se están realizando en la página web de la bibioteca y que cada vez permiten más aplicaciones.

Y, por último, se nos ha hablado un poco de los proyectos de la biblioteca en cuanto a préstamos compartidos con otras universidades, forma de obtener artículos científicos que no están a disposición del fondo de la biblioteca en principio e incluso de la forma de catalogar revistas. (Si la catalogación de libros era un universos parelelo, éste es ya indescriptible).

Bueno, y eso  es todo. Tras una hora y poco hemos acabado y yo he entrado en la biblioteca para coger un par de libros que necesito para mi próximo trabajo. Eso sí, he mirado en la página web para buscar las referencias y he buscado en las estanterías con otros ojos, pues algo tan sencillo resulta ser una labor laberíntica y ardua que, casi nunca, está reconocida.

miércoles, 7 de octubre de 2009

El primer post

¡Hola a tod@s!
Aquí empieza la andadura de este blog, que nace con el objetivo de aprender algo más sobre Biblioteconomía durante este cuatrimestre. Los comienzos han sido algo difíciles porque la página de blogger da errores y no me permite, por ejemplo, el empleo de la edición de archivos ni la aparición de elementos emergentes, ni la adición de gadgets. Supongo que es cosa del ordenador porque algunos de mis compañeros sí que han podido. Claro que otros no, y hemos rotado por varios ordenadores sin éxito alguno, hasta que al fin a una compañera se le ha ocurrido usar mozilla en vez del explorer y muchos de los errores han desaparecido. Qué curioso es el mundo éste de internet...