domingo, 13 de diciembre de 2009

Cómo buscar en bases de datos y no morir en el intento

Cualquier persona que aspire a llevar a cabo un trabajo científico de calidad ha de estar familiarizada con las bases de datos, fuentes actualizadas de toda información científica. Independientemente de que sepamos valorar la calidad de los documentos consultados para extraer o no de ellos la información que nos sea precisa para validar, basar o documentar nuestros estudio, hemos de tener presente que bucar en una base de datos puede ser tan fácil o tan difícil como nosotros deseemos.

En primer lugar, hay que saber delimitar muy bien qué es lo que buscamos e introducir en el buscador palabras clave que definan los parámetros con los que queremos trabajar. Los primeros resultados que encontremos no tienen por qué ser los que más se ajusten a nuestra búsqueda ni mucho menos, son simplemente los que están más citados, más enlazados o más clickeados. Por eso es importante hacer una buena selección de los documentos para poder descartarlos o seleccionarlos. Las bases de datos tienen una opción de "guardar en el clipboard" o simplemente "guardar". Con esto, lo que conseguimos es ir "apartando" los artículos que nos van pareciendo más interesantes para poder volver a ellos con más tranquilidad. Claro que también podemos imprimir los títulos con el autor e incluso el resumen. Además de introducir esos conceptos clave, es importante fijarse en los artículos que nos han aparecido como resultado porque de ellos podemos evidenciar una serie de sinónimos en nuestra búsqueda en los que quizás no habíamos caído, y, con ellos, dar un nuevo giro en el buscador, lo que nos reportará, casi con toda seguridad, mayores beneficios en la búsqueda. Ni que decir tiene que en las búsquedas hemos de prescindir de términos generales así como artículos y conjunciones: si las introducimos, nos aparecerá cualquier documento que las contenga.

Así pues, lo más idóneo es introducir nuestros criterios de búsqueda con términos lo más ajustados posible a nuestra búsqueda, y, si el búcador cuenta con boleanos, usarlos. Si ponemos los términos entre comillas, el buscador rastreará las palabras exactas. Si incluimos uno o varios términos mediante "y", aparecerán ante nosotros los documentos que integren los diferentes conceptos usados en la búsqueda. Si por el contrario usamos "or", el buscador discriminará entre unos y otros términos y hará búsquedas por separado por cada uno de ellos. Es importante nombrar con acierto lo que pretendemos buscar, y saber usar ciertos "trucos" como poner la raíz de la palabra seguida de asterisco para que se abran ante nosotros todo un abanico de posiblidades combinatorias de búsquedas del lexema.

Las bases de datos manejan tanta información que lo más acertado sería hacer un acercamiento a cada una de ellas en particular. Muchas de ellas ofrecen tutoriales con los que un@ se puede familiarizar con su funcionamiento, pero claro está que la mayoría de nosotr@s decide obviar este paso para tratar de realizar un uso del buscador mucho más "intuitivo". En este sentido, la Universidad de Sevilla dispone, dentro de sus recursos electrónicos, de algunos tutoriales para usar las más importantes y usadas bases de datos, como, por ejemplo, Pubmed.

Las bases de datos permiten búsquedas por conceptos claves, por autor, por títulos, materias etc etc. El cómo buscar una información ante tantas posibilidades disponibles sólo puede respondernos la experiencia. Así que, animémosnos en esto de encontrar información, que, como la vida, no es más que una "incansable búsqueda".

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